Para el diseño de moscas que simulen peces forrajeros existen varias alternativas de “pelos” sintéticos, y cada uno de estos materiales tiene propiedades diferentes. Sin embargo, en mayor o menor medida, estos pelos tienen la dificultad de retener agua entre las fibras, tornando a la mosca más pesada en el momento del lanzamiento. A mayor cantidad de fibras, mayor es la cantidad de agua que queda atrapada, condición mucho más apreciable con moscas de dimensiones considerables.
Otro factor que afecta a estos diseños, también relacionado al largo y cantidad de fibras, es el molesto enredo que se produce entre las fibras, especialmente después de capturar un pez. Efecto variable según el tipo de material, cuanto más fino y largo, el enredo es mayor.
Cuando analizamos el diseño de una mosca, es deseable que tenga una silueta similar a la de un pez, incluso mirándola desde distintos ángulos, suponiendo que el pez cazador detecte la presa por sus flancos, desde arriba o desde abajo. Si bien puede haber varios métodos para lograr estas características, estoy poniendo en práctica el uso de los protectores auditivos utilizados en la industria. Simplemente con la intención de formar una rampa* a 360º, técnica que permite dar buen volumen con poco material.
A los fines de mostrar este método, lo aplico sobre una popular Muflona, incluso, relacionándolo con mis notas anteriores se muestra el paso a paso de otra alternativa para “moscas invertidas”. Queda claro que la técnica utilizada con este accesorio es valida en cualquier diseño de moscas con pelos sintéticos.El término “Rampa” se utiliza con la intención de identificar la técnica para levantar o “despegar” los materiales de atado en la búsqueda de mejorar el perfil o silueta de la mosca. Por primera vez vi su aplicación en las moscas Misky Andino. Ver más información en: http://carlosingrassia.blogspot.com/
Paso a paso. (El simpático apodo de Popoquera fue adoptado por que esta mosca funcionó muy bien en la pesca de las Popocas, especie de Tucunaré).
Imagen 1.
Distintos tipos de “tapones para los oídos” (“sili-cone boby”, bautizado así para el ambiente mosquero). Se muestra la forma de fraccionarlos y la variedad de tamaños disponibles. Queda como descarte un cilindro hueco, que bien puede usarse como acople entre una mosca tubo y su anzuelo correspondiente. En este caso se utiliza un anzuelo Mustad 34043 #1/0, modificando la “pata” para el diseño en moscas invertidas.
Imagen 2.
Estos “conitos” son de un material muy flexible y se puede enhebrar por la punta o el ojal del anzuelo. Se ata un mechón de pelo sintético y algunos “brillitos”, en este caso se utilizó “craft-fur”. Anudar, cortar y cementar.
Imagen 3.
Se debe hacer el mismo procedimiento que en la imagen anterior, aunque del otro lado del conito y en forma invertida. Es importante hacer girar el material 360° sobre el alambre del anzuelo.
Imagen 4.
Se distribuye el material hacia atrás para terminar la mosca. Anudar, cortar y cementar.
Imagen 5 y 6.
Muestra las formas de la mosca desde diferentes ángulos.
Imagen 7.
En este caso se debe notar que no se aplicaron ojos como lastre, tan frecuentes en las moscas de Dorado, como alternativa para mejorar el hundimiento se puede agregar y cementar un ribeteado de alambre de plomo en la curva del anzuelo, esto mejora además la estabilidad en su natación.
Para este caso se explica simplemente la técnica como ejemplo, a esto se le pueden agregar lomos, agallas, barrados trazados con marcadores indelebles, etc.
Imagen 8. 9. 10. 11
Se muestra otra alternativa para conseguir mayores tamaños con muy poco material.
Para este diseño se utilizó como pelo sintético el canecalón, es un material que permite buena longitud en las moscas, pero sin la técnica del conito se “aplasta” demasiado y requiere que se deban atar sucesivos mechones para lograr una silueta aceptable.
El método es sencillo, simple y económico.
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