En este blog se trata de SEGUIR PESCANDO a través del texto para mantenernos conectados con la pesca. Y el de promover diferentes acciones o actitudes para que podamos SEGUIR PESCANDO a través del tiempo.
Aquí encontré la forma de agrupar y compartir algunos textos publicados en diferentes medios donde tomé participación, con el solo interés de difundir mis experiencias y opiniones.
Espero continuar agregando notas que puedan tener interés en los lectores que quieran SEGUIR PESCANDO.

domingo, 31 de julio de 2011

Correo de Lectores – Revista “El Pato” – Noviembre 2008

Hola gente, me resultó muy grato leer la ultima editorial de la revista… cada tanto viene bien una buena. Últimamente es una constante leer en cualquier editorial, nota o correo de lectores, donde se hacen ver las malas acciones en cuanto al uso de nuestros ríos. Se que es un deber para quienes dirigen estas publicaciones hacer notar las situaciones que afectan a sus lectores, además de asumir la responsabilidad que les cabe por ser formadores de opinión, y en tal sentido, por promover constantemente la practica de la pesca en forma consiente, respetando el ambiente y sus especies, como así también a quienes nos vinculamos a la pesca, desde el lugar que fuera.
Básicamente quiero destacar el trabajo que uds. hacen y cuanto tienen que ver con estos cambios mencionados en la editorial de Septiembre, cambios que son cada vez más visibles.
A mi entender, “El Pato” en sus diferentes formatos, es el medio de comunicación referente de la pesca como entretenimiento en nuestro Litoral. Son pocos los que pueden recoger información de distintas fuentes y ámbitos, como lo hacen uds., eso les merece cierta jerarquía que deberían saber aprovechar quienes tienen en sus decisiones el destino de nuestros ríos.
Más allá de esto, creo que los “pescadores a caña” no podemos esperar o depender que los responsables de definir el uso de los ríos, actúen como creemos que deberían hacerlo. Dudo que los constantes reclamos y denuncias tengan efecto, y eso es triste, por que supongo estimaran que no son considerables, o habrá seguramente “otras prioridades”.
Cualquiera sabe que los “pescadores a caña” no van a cortar puentes solicitando que se ordene y controle la pesca comercial, que tampoco van a manifestarse para pedir que las provincias acuerden leyes comunes a una cuenca, o que simplemente se cumplan las existentes, en este sentido me atrevo a mencionar una situación simple, que por tal, evidencia la intención de los funcionarios a la hora de decidir por el futuro de lo sustentable. En Rosario se puede ver la venta del Dorado en cualquier tipo de comercio, a pesar de la Ley provincial 12722 que lo protege, sancionada hace mas de un año, sin embargo los pescados que se exhiben no cumplen siquiera las medidas mínimas que la ley anterior promulgaba, medidas transparentes a cualquier tipo de control. ¿Control?
Viendo esto se podría justificar a cualquier “pescador a caña” que no cumpla con las normas, sabiendo que el daño producido al medio ambiente es mucho menor al que genera la pesca comercial descontrolada… Sin embargo, pienso todo lo contrario. Creo que la herramienta mas simple que tenemos cada uno de los actores que nos vinculamos a la pesca como pasatiempo, para hacer notar nuestras intenciones, es que la practiquemos concientemente, dando el ejemplo desde el lugar que nos cabe, somos los únicos que podemos poner el verdadero valor que la pesca recreativa se merece, sobre todo en nuestro Litoral.
Por eso felicito a los medios de difusión, a los prestadores de servicio y especialmente a los “pescadores a caña” que se comprometen con el cuidado de los ambientes y los peces.
Un abrazo.
Fabio Baena – Rosario

Es curioso notar que pasaron casi 3 años de esta nota y no cambió en absoluto el tema puntual que se menciona por la venta de dorados fuera de medida. Pasear por la costanera Rosarina a la altura de la Florida, donde se instalan los puestos de pescadores, permite apreciar una gran cantidad de dorados que rozan los 50cm, colgados en las típicas gancheras. Esto esta la vista de cualquiera y no hace falta disponer de operativos  especiales para efectivizar un control, como tampoco es necesario reconocer la ley 12722, que a mi entender debería ser derogada para al menos no sentirme tan burlado.



sábado, 23 de julio de 2011

Acuario Río Paraná

Texto, Fabio Baena. Colaboración, Andrés Sciara y Gabriel Paccioretti

Hace mas de 70 años se construía en Rosario “El Acuario”, así se lo llamó siempre debido a que la muestra de peces era el espacio más reconocible, aunque su verdadero nombre siempre fue “Estación Hidrobiológica de Rosario”.

Actualidad y fututo de este importante centro de investigación y educación santafesino dedicado al majestuoso Paraná.

Historia y realidad
Repasemos un poco la historia, según describe Raúl Ringuelet, referente de reconocida trayectoria en la ictiología Argentina, - “La estación Hidrobiológica de Rosario” se concreta según los planes del Dr. Tomas Marini, jefe de esta División, a través de fondos particulares cedidos por firmas industriales de la provincia de Santa Fe, con el fin primario de resolver el despoblamiento ictícola del río Carcarañá, etc. Para evitar el empobrecimiento alarmante de la hidrofauna de los afluentes del Paraná, transportando peces jóvenes aguas arriba de los ríos. (Notas del Museo de la Plata – Tomo V Nº34 – 1940).-


Las firmas industriales mencionadas por Ringuelet, eran los usufructuarios de las tres represas que truncaban el fluir normal de las aguas del Carcarañá. Los pobladores aguas arriba de estas represas se hicieron escuchar a niveles de gobierno en reclamo de la falta de peces, en respuesta a esto surge como posible solución la creación de la Estación Hidrobiológica.
Retomando el texto de Ringuelet, dice:
se incluye en el plan de trabajo a desarrollar paulatinamente;
  1. Población de las aguas aptas con embriones y alevinos de Pejerrey.
  2. Estudios biológicos en el río Paraná.
  3. Creación de un gran Acuario que permita realizar esos estudios y que sea una gran obra de divulgación y atractivo turístico.
El pabellón de exhibición se concreta en el año 1942, construido por la Municipalidad de Rosario y cedido a la Estación Hidrobiológica, dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación.
Así es como desde estos escritos, se puede comenzar a ver la historia del acuario. Que en su recorrido atravesó, como muchas instituciones de este país, las diferentes políticas que asumiera cada gobierno, cambiando de dependencias e incluso siendo transferido de la Nación a la Provincia.


Ahora, pensando en la historia desde la una visión mas personal, me atrevo a describir mi experiencia que seguramente debe haber sido similar a la de muchas personas que alguna vez visitaron ese curioso espacio.
Recuerdo caminar de la mano de mi padre recorriendo “la gruta” que diseñaba el espacio interior del edificio central, detenernos cada tanto tratando de identificar que “bichos” había detrás de cada vidrio, jugar a reconocerlos entre anécdotas reales y un tanto fantasiosas. Días atrás le comentaba a mi padre que estaba escribiendo una nota sobre el Acuario y sacó a relucir su memoria diciéndome que en su juventud, mi abuela era la encargada de organizar esos paseos. Caminando desde barrio Ludueña ella “arreaba la tropa” de chicos entusiasmados y curiosos, que pretendían descubrir a través de las peceras lo que ocultaban las aguas marrones del Paraná. Desde esos peces que muchas veces pasaban a ser parte del alimento frecuente provisto por mi abuelo, hasta lo que nunca hubieran imaginado y existiera.
Ahora me encuentro yo, casi armando una tercera generación de padres buscado entretener a sus hijos, y así un día quise revivir esa experiencia con mi hija menor y lamentablemente no fue lo que esperaba. Una simple recorrida a las instalaciones fue suficiente para formarme de opinión, y para mi hija fue totalmente indiferente, que era lo más preocupante.
Descuidado y desprolijo, y a veces no hacen falta muchos recursos para al menos ser digno. Sin criterio técnico y menos educativo, mezclado con venta de peces ornaméntales para nada autóctonos, tipo casa de mascotas, y algunas cosas más que no vale la pena entrar en detalles. Esa experiencia fue motivo suficiente para salir del lugar con gran decepción.
Como si fuera poco, dentro de lo que seria el área científica en el Acuario, casi para esa misma fecha, se engordaban Truchas intentando incentivar la cría con sentido productivo, con el objetivo de abastecer el mercado gastronómico local. Lo anecdótico era pensar cuan importante podría ser estudiar estos peces en Rosario, sabiendo que Argentina tiene un importantísimo desarrollo en otras provincias, mientras, para esa época, este Acuario ignoraba una gran mortandad de Armados que tapizaban la costa rosarina, y también se desentendía de lo que por entonces se discutía tanto, sobre cual era la madurez reproductiva del Sábalo para establecer medidas mínimas de su captura con fines extractivos, en medio de conflictos sociales. Evidentemente algo no andaba bien en este Acuario.
Distintos hechos transcurrieron en mas de 70 años, muchas actividades que luego fueron decayendo mientras el río progresivamente se empobrecía, y este Acuario se mostraba cada vez mas indiferente, a punto tal del olvido, tanto de la gestión publica, como de los mismos ciudadanos. Hace ya varios años que la exhibición de peces dejó de existir.
Rosario es la ciudad más importante sobre la cuenca del Paraná, y le debe mucho al río, desde lo más elemental como el consumo del agua y vertidos cloacales, el movimiento de cargas a través de los puertos, como jerarquiza el mercado inmobiliario, embellece el paisaje urbano, permite la practica de deportes náuticos, provee espacios de esparcimiento en sus márgenes, etc. Sin embargo por mucho tiempo no fue más que una simple franja plana de agua marrón, ignorando lo que pasa bajo esta. El río tiene vida propia y es importante conocerla.

Una mirada nueva
Desde hace ya un tiempo se viene trabajando para devolverle al río y la ciudad este punto de encuentro. Ahora se plantea un nuevo acuario estrechamente ligado a la investigación, la producción y la educación, sobre estos ejes se pretende que este espacio funcione como nexo entre la gente y el río vivo, entre la ciudad y el ambiente acuático. Que el acuario sea un interlocutor para que el río nos “enseñe” de él, y este acuario se transforme en la voz de referencia para la toma de decisiones de quienes dependa la salud del río.
Nadie puede discutir que el Paraná necesita mas cuidado, pero no podemos cuidar lo que no amamos, ni tampoco podemos amar lo que no conocemos.
A mediados de marzo, el gobierno de la provincia de Santa Fe llamó a licitación para la realización de la primera etapa de un nuevo proyecto. Este nuevo acuario se emplazará sobre el mismo terreno del existente, contiguo a las piletas públicas del Parque Alem, con una superficie de 2,5 hectáreas y un importante sector de vínculo directo al Paraná. Se plantea un uso público y abierto sobre el terreno natural aprovechando las pendientes, organizando un parque autóctono con flora y fauna del valle fluvial de la región.
El nuevo edificio que se implanta en el terreno se organiza en tres plantas principales. A nivel de piso se destaca un gran espacio abierto que da continuidad al parque sin interrumpir las visuales desde la Av. Frondizi hacia el río, además de organizar la parte administrativa y recepción de visitantes, bar y cafetería. Bajo este nivel, aprovechando la topografía del terreno, se incrusta el área de laboratorio de investigación y acuicultura experimental, áreas de servicio, salas de maquinas, etc. El nivel más alto contendrá el área de exhibición de fauna acuática, con unos 1000m2 para organizar los contenedores de la muestra, además de una biblioteca especializada de uso público e investigación, un auditorio para 100 personas y los espacios propios que requiere el mantenimiento de los acuarios, manejo del agua, etc. Todo esto se vincula a través de un gran espacio libre entre las tres plantas y una rampa que conecta cada nivel, destacándose que este edificio se puede recorrer íntegramente, tanto en las áreas de exhibición como las áreas de investigación y laboratorios. Un dato importante es que desde el concepto se concibió un edificio “verde”, incorporando el uso de energías alternativas como la solar.



Bajo la responsabilidad de la Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Santa Fe, la Estación Hidrobiológica de Rosario se propone como una herramienta que colabore a entender el ambiente acuático con la creación de un espacio para el estudio de especies de peces dulceacuícolas, y que desde el conocimiento se puedan lograr acciones para mejorar el sostenimiento de la ictiofauna.
Entre otras cosas, dicho espacio contará con la instalación de un Laboratorio de Acuicultura Experimental que permitirá realizar desarrollos tendientes a mejorar la cría de peces nativos. Además se evaluará la diversidad genética de especies de importancia comercial y ecológica. Este estudio permitirá evaluar el impacto de la actividad humana sobre la riqueza ictícola del Paraná. Dicho laboratorio contará con sistemas de recirculación con gran tecnología para el cultivo y la reproducción de especies de agua dulce tanto de clima templado/cálido como templado/frío. Una particularidad es que estas áreas de investigación serán accesibles al sector educativo e incluso a público interesado, desde ventanas donde se podrá observar el trabajo científico. Aunque en términos más específicos, se contará con visitas especiales sobre los proyectos en los que se trabaja.


El acuario como exhibición de peces autóctonos se transforma en la herramienta educativa más didáctica, especialmente sobre lo que pueda dejar de enseñanza a los más chiquitos. Mostrar los peces de la forma como acostumbran a representar los niños desde sus primeros bosquejos, a través del perfil, de la silueta, es lo que les permite reconocerlos ahora a través de una ventana al río, con el complemento de su entorno natural, sus hábitats y sus hábitos, ligado a la educación formal, la interacción con las escuelas a través de talleres, charlas y obviamente las visitas guiadas, también a la educación no formal, como espacio abierto al público en general a través de exposiciones, infografías, conferencias, debates, siempre teniendo al Río como centro.
No quedan dudas que este ámbito amplía y mejora la oferta turística de Rosario y la provincia de Santa Fe, admitiendo que no sólo se trata de un turismo recreativo, sino que aporta a la educación, a la cultura y también a lo artístico, dando por hecho que el arte y la cultura son parte esencial de nuestro río.

Una mirada desde mi sentimiento.
Como pescador deportivo me llena de esperanzas la recuperación de este espacio, por lo que se pueda lograr desde éste en beneficio de “nuestros peces”, por consiguiente en beneficio de los pescadores; como vecino de la ciudad de Rosario, festejo la recuperación de este tramo de río abriéndolo a la comunidad y generando nuevas propuestas al esparcimiento, de la que se beneficiaran no solo los Rosarinos, sino también los santafesinos y la nación toda.
Pero como padre de familia obviamente mi deseo es que este Acuario colabore en la difícil tarea que tememos de educar a nuestros hijos, en este caso desde un entretenimiento que vincula a los niños con la naturaleza y desde ahí entenderla para respetarla.
Recuerdo cuando mis hijas eran más chicas, en ocasiones solíamos jugar a “descubrir” peces nuevos en los diferentes ambientes que frecuentábamos, las crecientes del Paraná generan condiciones ideales inundando costas de fácil acceso, y estos sitios se llenan de peces de las más variadas formas y colores. Algunos de estos peces los llevábamos a un par de peceras que teníamos instaladas en casa y era un atractivo muy divertido para grandes y chicos… No solo por la variedad en forma y color, sino por las características de sus hábitos, sus movimientos, sus territorios, etc… Incluso tuvimos la suerte de que se reprodujeran en cautiverio, obviamente buscando lograr las mejores condiciones del hábitat y con algunos conocimientos previos de cuales peces se pueden adaptar mejor a la vida entre vidrios. Muchas de las personas que vieron esas peceras no podían creer que esos peces los habíamos capturado “muy cerca de casa”… Obviamente muchos de estos peces eran de especies que llegaban a dimensiones insostenibles en una pecera común y fueron devueltos al río, sin embargo, el gran atractivo lo proponían una enorme cantidad de pececitos que muchos no imaginaban que pudieran existir tan cerca nuestro.


No dudo que la gran mayoría de los lectores de esta nota dedicados a la pesca, se han encontrado con situaciones de tener que pescar con niños y sentirse gratificados por esto, es que en realidad creo que todos fuimos aprendiendo a pescar gracias a la ayuda de alguna persona mayor, esa fue nuestra escuela y espero así siga siendo.
Pero no dudo que este acuario será un importante complemento para conocer un poco mas de lo que pasa debajo del agua que tantas veces enfrentamos…

Creo que bien vale agregarla a este texto una frase que escuché hace poco y no recuerdo su autor, por lo que pueda significar este Acuario a esas personitas que buscan permanentemente entender ese mundo que los rodea:
Debemos preocuparnos más por los niños que le dejamos a este mundo, que por el mundo que le dejamos a estos niños. Ellos sabrán mejor que nosotros que hacer.