En este blog se trata de SEGUIR PESCANDO a través del texto para mantenernos conectados con la pesca. Y el de promover diferentes acciones o actitudes para que podamos SEGUIR PESCANDO a través del tiempo.
Aquí encontré la forma de agrupar y compartir algunos textos publicados en diferentes medios donde tomé participación, con el solo interés de difundir mis experiencias y opiniones.
Espero continuar agregando notas que puedan tener interés en los lectores que quieran SEGUIR PESCANDO.

jueves, 31 de enero de 2013

TARUCHAS A BORDO


Ufff… En que me metí, que puedo versar de la Tarucha con tanto que hay publicado… pez postergado si lo hay, de aire milenario y reciente conquista… y me pregunto si no entran al pelotero para reemplazar los verdaderos bufones que supieron animar los cumples… Algo así como… ¡y bué, e´ lo que hay!!. Mejor me planto acá, pretendo hacer una nota ingenua.
Tarucha rosarina, Tararira porteña, Dentudo santafecino, Soco santiagueño, Traira verdeamarela, Moncholo colombiano, entre otros… del Guaraní Pirá ñaró (Pira = Pez / Ñaró = Peleador, feroz).
Hoplias malabaricus para hablar del mismo pez… Hoplias del griego, hoplon = arma.

Historigrama
Este pez fue la primer meta de trascendencia en mis orígenes de pescador, no sé, estimo unos 10 años de edad… llegaba de la escuela, tiraba el guardapolvo y almorzaba casi de pié, bolsita bartulera de lona vaquero, lata de arvejas y cuchillito de cocina para puntear la parcelita lombricera… en bici o a pata al Ramallo. Primero había que mojarrear para encarnar… y hacía falta cierta ceremonia para alcanzar el playito de la costa del frente, limpiar el piso, emprolijar el tendido de la piola y despejar el perímetro para hacer helicóptero sobre el mate, clave, coordinar el punto de suelta con el ángulo de la parábola…. Fiiiiuuuuu… plaf!!! y volando con el hilo a cuesta salió una tapita de vino llena de plomo. Recuerdo que una tarde me corrieron por el seco un par de taruchas… anécdota que no se aburre de contar mi viejo en las reuniones familiares, más que nada porque esa historia se arma cuando volvíamos del arroyo barriendo el piso con la cola de los pescados, y el entusiasmo precoz adelanta en el relato al menor de la bandita con su gracioso lenguaje prematuro, y una dramática perspectiva desde su estatura, como para no fabularizarlo… Resulta que al recoger mi aparejo tenía enganchada una tarucha en cada anzuelo de la brazolada doble, mi porte no daba para izarlas, me crucé la cincha sobre el lomo y empecé a remolcarlas mientras saltaban y zigzagueaban sobre el pasto… remonté la pendiente lo mas que pude mientras la manada intentaba liberarme de los captores garroteando la persecución… una imagen de la edad de piedra en la cabeza del gurrumín.
Ya con pelos bajo la nariz, por segunda vez los “Hoplitas” fueron quienes me arrimaron al borde del agua como en las Termópilas, cuando renací orientando mis nuevas metas, antes revoleando plomos, ahora revoleando plumas…
Si bien mi primer pez con mosca fue un dorado, atrapado con equipo prestado, debuté con mis propias artes molestando las taruchas del bañado en la AMR (Aº. Seco), cada diez ¡¡¡ooossooo!!!, lograba tocar una, que manera de joderlas…
Verdaderamente invito a introducirse al mundo del tiro y traigo a través de este producto del humedal. No exige destrezas en el chanchullo del arte, nada de equipos exquisitos ni elegantes, ni moscas embrollosas de engendrar… Sin embargo requiere de sus carambolas para embocarlas y eso le aporta gancho al juego.

Bioloverso…
Este pescadito es fácil imaginarlo como fauna del paleozoico, parece un Celacanto de agua dulce. Como si fuera un sobreviviente de la prehistoria… Esa fisonomía responde a las mutaciones de evolución que supo adoptar, adaptándose a los bajíos donde se arroga la jerarquía de máximo predador entre los peces. Y acá me atrevo a honorificarla como “PEZ SIMBOLO DEL HUMEDAL”… siendo una de las especies más populares que supo quedarse para burlar y dominar las condiciones inestables de estos ecosistemas.
Aprendió a vivir en ambientes Hipóxicos (condición en la cual la cantidad de oxigeno está por debajo de lo normal), sabiendo ubicarse donde la competencia por el morfi le da casi una exclusividad. Wikipedia tira un concepto que se copia y recopia en muchas páginas de pesca y eso ya es suficiente para “creérselo”… dice más o menos que este pez está adaptado a respirar aire sacando la aleta dorsal fuera del agua “provocando un intercambio gaseoso por difusión”… Guau!, suena creíble por lo curioso y así, a veces quedan los conceptos popularizados… existen peces de respiración mixta (agua/aire), sin embargo no recuerdo ver aletas velíferas venteando aire, y esto me invita a seguir investigando... Claro, lo que encuentro es complejo de entender para mí y más aun para explicarlo, basándome en bibliografía (Rev. EcoLogica) y webes varias que estimo confiables, deduzco en lo concreto que contradicen al Wiki, siendo que la Tarucha tiene respiración acuática exclusiva, y para esto logró un bajo y eficiente metabolismo con alta capacidad anaeróbica, optimizando varios de sus órganos (respiratorios, nerviosos) para obtener energía. Estas mismas cualidades también les permiten pasar el invierno puesto que no migra como muchos de los peces que acostumbramos pescar.

Si de un hoplon se trata, el huesito de la foto deja huellas evidentes. Es una hemimandibula de Tarucha apoyada sobre una bota de goma talle 45. Para limpiar sospechas podría acreditarlo según:
Biología Acuática Nº8. Estudio de la dentición de peces caracoideos de la República Argentina – Amalia Miquelarena (Instituto de Limnología “Dr. Raul A. Ringuelet. UNLP – CONICET).
“Fig. 26.h. Hoplias malabaricus. Hemimandibula izquierda, vista externa.
“Con respecto a este género, podemos afirmar que en los ejemplares adultos la dentición es algo variable.”
Se deduce, por la escala indicada en el grafico, que representa una hemimandibula menor a los 3cm, ilustrando un ejemplar bastante joven. En cambio, la fotografía, que no podemos confirmar si es vista interior derecha o exterior izquierda, determina aproximadamente que mide unos 10 o 12cm, tratándose de un ejemplar bien adulto. (foto: Guarú del Río).

Pescología…
Y bue, vamos a la pesca que para verseo está lo previo, y por qué no lo que sigue… Lo concreto es que me largué a escribir de este pez a partir del “Tercer tipo de encuentro cercano”, ahora montado desde un kayak... Digamos que kayak y Tarucha se llevan bien… Justamente porque este Ñaró habita sectores bajos y de poca correntada, singularidad para mantener una posición de pesca flotando. Y hasta a veces la pesca es una coartada para hacer exploraciones kayakisticas que tienen un condimento adobado de aventura.


Las ventajas de este tipo de nave privilegian el acceso a sitios truncados para medios motorizados y sufribles para montaracear paso a paso. Sin confines en los esteros, se puede sirgar el kayak por el seco para atacar aguas cerradas, que se alimentan cuando el río crece (característica fundamental de los humedales). Bordear arroyos márgenes por márgenes, perimetrar lagunas sin límites a la playitud, atravesar o pescar la vegetación acuática, evitar empotrar las patas en el barro para no maltratar al animal, por ejemplo cuando algunos pescadores por no encastrarse las arrastran de ida y revolean de vuelta… también si te jode el viento, paribles para revolear ratones, se puede buscar la margen más oportuna…
Pescar desde un kayak permite acercarse a los ambientes bajos en todas sus magnitudes, no solo para pescar desde el agua, sino que también se alcanzan márgenes para desembarcar y darle a pata.
El equipo que elijo y dispongo especialmente, caña 6 con línea de flote, punta en monofilamento del largo de la caña, repartido en tres diámetros hasta un 0,30 más o menos, y cablecito de acero en 20lb con snap por que me gusta boludiar cambiando moscas… sin ningún tipo de particularidad, no soy para nada marquero y me joden los tecnicismos o las sutilezas que no cambian en nada el fin, acá la pesca con mosca pasa por otra cosa y no deja de serlo.
Sobre la técnica no hay cosas raras, las explayo en dos situaciones geométricamente distintas, una circular y la otra lineal…


- Pescar al vacío de una vegetación…
Con esta postura se dispone de un perímetro cercano a los 360º, plantar el kayak entre las plantas para abarcar un gran horizonte… recomiendo una maniobra de casteo que no viene mal ensayar fuera de las obligadas, tratando de cubrir varios frentes agrandando el abanico apenas girando el torso, habilitando también los laterales sin rotar los hombros.
Se palpea un rodeo completo antes de mudar la avanzada rastreando los albergues donde se agrupan, como muchas veces pasa que tienden a colonizar territorios acotados dentro de un vasto contorno anegado.
La vegetación típica como yuyedal, no muy densa pero anclada al fondo, ofrece plenos sugerentes… “hagan sus apuestas” a cada celda que acá no se pierde nada, hasta que salte la banca con una explosión que asusta… la refriega puede ponerse fastidiosa cuando el pez queda enraizado bajo la espesura subacuática… aliviable desde el kayak que se arrima amable para desenmarañar la línea sin chapotear tanto.
- Pescar bordes de transición tierra/agua…
En esta coyuntura tenemos dos soportes para elegir, caminar o remar. Arranco desde tierra para pescar la margen desde tu margen, se puede mojarrear a punta de vara cada ensenadita, sin lanzar es bastante aburrido, animoso al solo efecto de pescar vistos, digamos que si la viste, ¿no les bajas una mosquita al hocico?, la otra es paralelear la línea divisoria entre medios, barriendo obstáculos al sesgo irregular como descociendo la costa, ambas opciones condicionadas a un despliegue limitado, y posibles interferencias en la flora terrestre.
Desde el agua, bogar estos espacios marginales nos disponen a mayor dinámica, se puntean siluetas casi como jugando al pan y queso… sin dejar de tocar cada golfito hasta calar un antro, porfiándole firme porque hay más de una.
Subir la mosca al seco suena lindo para explotar mejor las orillas, si se hace un análisis básico, tiene más sentido y efectividad burlarlas desde tierra al agua, mientras paciente espera como tronquito ahogado que algún transeúnte crédulo penetre su dominio de tarascón.

La clavada del Pirá hoplon con la blandura del flai, solo por mi experiencia, son más las erratas que los engarces, la reincidencia ajusta la maña… Dejo que tome sin pincharla, que arrastre unos centímetros tanteando la tensión para despertarle sensación de vida en su boca, respirar hondo y latiguear…
En el video se muestra claro el primer fallido por la sacudida instintiva, a los 36 segundos se ve como hay una nueva tomada y casi se me escapa el chuzaso, impacto clave a dominar, 5 segundos después salió la hincada firme.

Moscas… nada del otro mundo, flotantes, muy muy entretenidas pero con mayores yerros… usarlas aunque sea para jugar al arisco… nadadoras, tira de conejo va como piña, pongas lo que le pongas de collar o cabeza… la contra es que se rompen muy fácil… el craftfur para la pesca con mosca del litoral es como la lombriz… da para todo.

Ya está… a remarla…
Video y Fotos, kayakista Diego Baena… y mías…